Fueron unos artilugios creados
por el Mariscal alemán Erwin Rommel para evitar el desembarco Aliado en las
playas de Normandía. Los espárragos eran unas estacas de madera o acero
coronadas por unas minas que debían estallar nada más entrar en contacto con
las lanchas de desembarco. Aun así estas estacas no surtieron el efecto deseado
ya que debido a la escasez de acero y minas se tuvieron que espaciar por las
playas colocándose algunas veces en la parte superior proyectiles capturados a
los franceses en 1940.
Rommel también mandó colocar
cerca del mar junto a las zanjas antitanques, alambres y unos obstáculos
llamados "las puertas belgas", una especie de tetraedros de madera
recubiertos de minas que tenían la misión de abrir el casco de los lanchones de
desembarco y matar al mayor número de enemigos.