Al comienzo de
una batalla a Gonzalo Fernández de Córdoba, también llamado El Gran Capitán, se
le encabritó el caballo y sin poder evitarlo en un momento estaba caído en el
suelo delante de sus tropas que comenzaban a entrar en la lucha. Éstos al ver a
su amado líder en tan triste situación creyeron que esa caída era un signo de
mal agüero y empezaron a dudar sobre el resultado de la batalla. El Gran Capitán,
al ver cuanto había caído el ánimo de sus tropas se puso de pie y dirigiéndose
a ellos les dijo:
Perder cuidado, que esto no es mal barrunto,
sino que significa el abrazo que nos da la tierra, y lo bien que nos quiere…