miércoles, 6 de noviembre de 2013

LA GESTA DEL EQUIPO DE BOBSLEIGH DE JAMAICA



Reconozco que una de mis aficiones, además de la Historia, es el cine. Un tipo de películas que me gustan son las de temática deportiva, en concreto las que tratan de personas o colectivos que se superan a sí mismos. Una de ellas es una peliculilla de Disney de 1993 titulada Elegidos para el triunfo (Cool Runnings) que nos narra la odisea de un grupo de deportistas jamaicanos que ante el asombro de todos se presentan en los Juegos Olímpicos de Invierno de Calgary (1988) en la modalidad de bobsleigh. Lo interesante del film no son solamente las peripecias de estos valientes deportistas sino que esta basado en una historia real, y que aunque difiere en algunos aspectos sigue siendo igual de emocionante.

A finales de los años 80 dos empresarios americanos, George Fitch y William Maloney, que estaban en Kingston (Jamaica) presenciaron una curiosa tradición del país caribeño: los Pushcart Derby o carreras de carros empujados por jóvenes. Este par de empresarios, entre bromas, se imaginaron cómo sería llegar a aquellos isleños a las olimpiadas de invierno y montarlos en veloces bobsleigh. Así pues decidieron patrocinarlos y comenzaron hacer pruebas de selección. Querían crear un equipo compuesto íntegramente por velocistas pero nadie se presentó a las convocatorias. A pesar del fracaso no cejaron en su empeño por lo que acudieron al ejército jamaicano para solicitar reclutas. Y los consiguieron. Los elegidos fueron: El teniente Devon Harris; el capitán Dudley Stokes; el soldado raso Michael White; y el ingeniero Samuel Clayton. Todos ellos entrenados por el experto americano en bobsledder Howard Siler.

Así pues estos aguerridos atletas, sin ningún rubor, se presentaron en los Juegos Olímpicos de Calgary (Canadá). Y aunque nada más llegar causó un gran impacto debido a lo exótico de su presencia en aquel gélido lugar, pronto consiguieron ganarse un hueco en los corazones de los aficionados convirtiéndose en los favoritos del público, quienes empezaron a llamarles los “reggae boys”. Al principio sus comienzos en las fases clasificatorias fueron algo desastrosas pero gracias a su tesón comenzaron a escalar posiciones… hasta que sufrieron el accidente. Debido al fallo de una de las piezas del trineo no pudieron llegar a la meta, pero asombrosamente éstos se levantaron y lo arrastraron hasta el final, mientras eran aclamados por todo el mundo. En su país fueron recibidos como héroes.

Pero la gesta de los reggae boys no se acaba aquí pues en vez de amilanarse siguieron participando en otros eventos como por ejemplo los Juegos de Albertville (1992) en donde acabaron en la 24ª posición o en los de Lillehammer (1994) donde escalaron hasta el puesto 14. Y a pesar de que no se clasificaron para los de Torino 2006 y Vancuver 2010, en el año 2000 consiguieron plasmar sus anhelos al ganar la medalla de oro en el Campeonato Mundial de Empuje…

… y es que a veces los sueños pueden hacerse realidad.