jueves, 7 de noviembre de 2013

¿SABÍAS QUÉ...



…nuestra Guerra Civil no solo se caracterizó por su violencia sino también por el humor negro que hubo en los dos bandos? Les pongo un ejemplo. En esta guerra fraticida se puso en práctica el bombardeo aéreo como medio de arrasar las ciudades y amedrentar al enemigo. Pues bien tan alto fue el numero de estos bombardeos que pronto el ciudadano de a pie empezó a ponerle nombres a los aviones que surcaban los cielos preñados de muerte. A saber: En Madrid, empezaron a llamar “Pepa” a la muerte y a las escuadrillas de Ju-52 alemanas “las tres viudas”. El bombardeo de por la mañana era “el churrero”, y “la burra de la leche” el de la madrugada, además de que los madrileños bautizaron a los aviones teutones con nombres de su tierra, como Otto y Fitz. En cambio la denominación de los fatales bombarderos variaba según el territorio. En Bilbao, a los aviones franquistas los llamaban “pajaritos”. Y en Aragón, “las pavas”. Cada lugar le ponía un mote a la muerte con alas, pero muchos de los que murieron, desgraciadamente, no tuvieron tiempo de ponérselos…