martes, 31 de diciembre de 2013

EL GENERAL AL APARATO



Un día el general español Valeriano Weyler (1838 – 1930) llamó al cuartel para dar unas ordenes de urgencia. Pero lo que era una llamada telefónica corriente se acabó convirtiendo en todo un sin sentido. Atención:

-Soldado X: ¿Diga?
-Valeriano: ¡Que se ponga el capitán!
-Soldado X: Esta con la instrucción, llame usted más tarde.
-Valeriano (un tanto sorprendido): ¡Qué se ponga ahora mismo!
-Soldado X: Ya le he dicho que no puede ponerse…
-Valeriano: Pero… (el soldado desconocido cuelga)

Hay que imaginarse en esos momentos al general mirando al aparato con ojos desorbitados. De nuevo volvió a marcar el número del cuartel:

-Soldado X: ¿Diga…?
-Valeriano: ¡¿Usted sabe quién soy yo?!
-Soldado X: Ni lo sé ni me importa (contestó de manera airada)
-Valeriano: Pues sepa que soy el general Weyler
-Soldado X: ¿Y usted sabe quién soy yo?
-Valeriano: … no, la verdad…
-Soldado X: ¡Pues menos mal!