viernes, 31 de enero de 2014

EL TORERO Y EL FILÓSOFO



Cuentan las crónicas que un día presentaron a José Ortega y Gasset al torero Rafael Guerra Bejarano, alias “El Guerra”, quien entonces era un muy famoso cosechando triunfos tanto en las plazas de toros de España como de América. Se dice que el diestro preguntó a Ortega y Gasset lo siguiente: Y usted ¿a que se dedica?. El filósofo con toda naturalidad le aclaró que se dedicaba a pensar. Aquella respuesta desconcertó a Rafael Guerra que pasando del desconcierto a la risa no se le ocurrió otra cosa que decir:  

                              Desde luego, ¡hay gente pa tó!.