miércoles, 22 de enero de 2014

ESTAR SIN BLANCA



El origen de esta expresión, que significa estar literalmente sin dinero, hay que buscarla en la Edad Media, justamente en 1386 durante el reinado de Juan I de Castilla. Este rey mandó acuñar una moneda llamada Blanca del Agnus Dei para conmemorar las guerras que había mantenido con el duque de Lancaster. Para su fabricación se utilizó plata, para darle un aspecto blanquecino, además de cobre. Pero como la continua acuñación de esta moneda era muy cara pronto llegó un momento en el que solo se utilizó el cobre haciendo que se devaluara a ojos vista a la vez que desapareció pronto del mercado y los bolsillos de la gente.