lunes, 7 de julio de 2014

LA COMMONWEALTH



Tras terminar la Guerra Civil Inglesa (1641-1649) entre el Parlamento, representado en la figura de Oliver Cromwell, y las fuerzas monárquicas comandadas por el rey Carlos I Estuardo, se planteó el siguiente dilema a los ciudadanos británicos: caído el rey ¿quién gobernaría ahora la nación? La tradición vigente hasta ese momento exigía que a la muerte de un monarca le sucediera otro, pero como no iba a producirse ese hecho ¿cómo llamar al nuevo régimen imperante? Oliver Cromwell, vencedor de la contienda, y con el ansia de llevar a su país a una nueva edad dorada para el hombre a través de las ideas puritanas, zanjó esta cuestión erigiéndose con el título de Lord Protector, es decir tutor de la nación. Y como Inglaterra ya no era un reino, pues no había rey, él y sus consejeros, también conocidos como “los santos”, inventaron en 1653 un término parecido al de la república: Commonwealth (riqueza común).

¡Quién le iba a decir a Cromwell que años después esa palabra significaría otra cosa distinta! Tres siglos más tarde el término Commonwealth se seguiría utilizando pero ya en una monarquía tradicional, aunque esta vez entendido no como una forma de gobierno parecido a la republica, sino como una Comunidad Británica de Naciones, o lo que es lo mismo la unión de estados soberanos que en el pasado habían sido colonias de Gran Bretaña.