viernes, 5 de septiembre de 2014

EL SECRETO DE LOS FÓRCEPS



Los fórceps son un instrumento utilizado por los profesionales de la obstetricia para la extracción del feto por el cuello del útero, compuesto por dos cucharas o ramas curvas articuladas  por una bisagra que se agarran perfectamente a la cabeza del bebe. El inventor de este curioso artilugio fue un médico francés del siglo XVI llamado Guillaume Chamberlen que durante su adolescencia se fue a vivir a Southampton (Inglaterra). Muy pronto se hizo famoso por ser un partero muy eficiente, extendiéndose de la noche a la mañana la noticia de que casi no provocaba dolores a las parturientas. ¿Cuál era su secreto? Parece ser que cuando le llamaban de una casa traía consigo una caja enorme envuelta con un paño negro llevando en su interior el secreto de sus éxitos profesionales: unos grandes fórceps fabricados por el mismo. Además, para que ni la parturienta le pudiera ver en acción la cubría con una sabana. ¡Menudo cuadro!

Su hijo Peter el Viejo continuó la tradición familiar y también se hizo obstetra. Se trasladó a Londres e igualmente mantuvo ocultó el secreto de los fórceps. Éste tuvo dos hijos, Hugh y Peter quienes acabaron siguiendo de igual manera la profesión de sus ancestros. Una vez el propio Hugh dijo:

Mi padre, mi hermano y yo somos los únicos que practicamos en Europa un medio de dar a luz que no causa perjuicios a la madre ni al chico, todo ello gracias a la bendición de Dios y a nuestros esfuerzos personales.

Pero pasado el tiempo uno de los hijos (se cree que Hugh), debido a unas deudas, se vio obligado revelar el secreto al venderle uno de los fórceps a un obstetra holandes, el afamado doctor Roonhuysen. Éste lo puso enseguida en conocimiento del cirujano Jean Palfyn, quienes no tardaron en mejorar este práctico invento.