Hoy en día, la relación entre
los políticos y el sexo está muy poco estudiada, debido sobre todo al
hermetismo que impera en una parte considerada exclusiva del ámbito privado.
Pero esto no siempre ha sido así, la prensa del siglo XIX y principios del XX, haciendo
un alarde de libertad extremada, descubrió los truculentos líos que salpicaban
la vida de los gobernantes de la época, relacionando sin tapujos lo profesional
con los espectaculares devaneos que muchos protagonizaron muy a su
pesar.
El paso del tiempo hace que
hechos que fueron inmorales y verdaderamente escandalosos se vuelvan cándidos e
inocentes; pero otros se amplifican con el transcurrir de los años resultan
igual de obscenos y escabrosos que cuando sucedieron en su
momento. Fernando Bruquetas, con un lenguaje elegante y
preciso, desvela algunas de las facetas que han ocultado los políticos
españoles contemporáneos y por las que los historiadores han pasado de
puntillas. Este es un libro preñado de anécdotas veraces y situaciones
pintorescas que fueron motivo de muchas decisiones personales que provocaron
enfados, pleitos, asonadas revolucionarias y grandes cambios en la historia de
España.
¿Quiénes fueron los políticos y
militares a los que se atribuyen las paternidades de los hijos de Isabel II?
¿Cuál era el motivo por el que a
Manuel Azaña se le apodó «la Pluma»?
¿Por qué sus compañeros
militares llamaban a Franco «Miss Canarias»?
¿Cómo se relacionaron los
jóvenes diputados de la Transición con las periodistas que cubrían la información
política aquellos años?
Texto: La Esfera de los Libros