sábado, 2 de mayo de 2015

LAS LEYES DE LA ARAÑA



En el siglo VI a. C llegó a Atenas un visitante que cuando se enteró de que el gran legislador Solón estaba preparando un código de leyes no dudo en visitarlo, pues su fama de sabio ya había llegado a todos los rincones de Grecia. Cuando se presentó ante él le preguntó qué utilidad pensaba que podía tener las leyes que estaba escribiendo. “En verdad, de poco servirá”. Sorprendido, el extranjero le volvió a preguntar: “¿Entonces, para qué te tomas el trabajo de redactarlo?”. Solón, tranquilamente, sentándose a su lado le respondió de la siguiente manera: “Las leyes son como las telas de araña. Las moscas pequeñas se quedan atrapadas en ellas, pero las grandes rompen la red y escapan”.