Una de las
características del fútbol español de los años 70 es la masiva incorporación de
jugadores sudamericanos a La Liga. La mayoría de ellos llegaban aquí portando
pasaporte español alegando que eran descendientes de emigrantes españoles. Muchos
de ellos eran verdaderamente hijos de españoles que vivían en Sudamérica, pero
junto a ellos también se dieron casos de fraude, como por ejemplo casos de emigrantes
que por cuatro duros alegaban tener hijos futbolistas. Uno de estos últimos
casos de estafa tuvo como protagonista a un jugador argentino llamado Ramón Aguirre
Suárez que terminó fichando por el Granada Club de Futbol en 1971. El por
entonces entrenador del club, Bernardino Pérez, fue a recogerlo al aeropuerto y
durante todo el trayecto en coche al estadio para la rueda de prensa no paró de
decirle una y otra vez: “Tu padre es de Pamplona”. Pero cuando estuvo delante
de los periodistas uno le preguntó: “¿Así que tu padre es navarro, no?” A lo
que él contestó con cierto enfado: “De navarro, nada; de Pamplona”. Vamos, que
terminó de arreglarlo.