Una de las
expresiones coloquiales que más utilizamos para referirnos a una persona que
decide por todos nosotros y que siempre ordena lo que se ha de hacer es “el que
parte el bacalao”. Pero ¿alguna vez nos hemos parado a pensar de dónde procede
tal expresión? Para saberlo hemos de remontarnos unos cuantos siglos atrás,
cuando a través del Atlántico se transportaba en toneles. Este alimento era uno
de los favoritos en las colonias españolas del Caribe pues siempre llegaba en buenas
condiciones y solía ser el plato principal que se daba a los trabajadores y
esclavos que había en las plantaciones. A la hora de comer se colocaban en fila
para recibir el bacalao que era cortado por el capataz o jefe de dicha
plantación.
También hay
quien opina que esta su origen no proviene de la época colonial sino de cuando
se producían hambrunas constantes en España. En aquellos duros años el bacalao
era el producto más barato de conseguir (no como ahora) y según parece el páter
familias era el encargado de partirlo en tiras y repartirlas a su familia a la
hora de comer. Y finalmente también hay quien cree que esta expresión se
utilizaba hace años cuando era normal que en las calles hubiera abundancia de
ultramarinos. Allí se colgaba en ganchos grandes piezas de este pescado, y
cuando un cliente deseaba un pedazo el único que tenía el poder de cortarlo era
el encargado de la tienda gracias a un enorme cuchillo.