Para los que no sepan
mucho de este deporte y desconozcan lo que es un tee, les diré que se trata de un palito afilado que se clava en el
suelo y sobre el que se apoya la bola que se va a lanzar. Es un nombre curioso
para un adminículo tan pequeño pero ¿sabías de donde proviene? Antes de la
invención del tee, los jugadores, al comenzar el juego debían hacer un pequeño
montículo de arena con sus propias manos para poner encima la bola, con el
perjuicio de que siempre se estaban ensuciando. Un buen día de 1922 un jugador
de golf llamado William Lowell, dentista de profesión, harto de estar todo el
día limpiándose con un trapo al comenzar cada hoyo, cogió un palito del suelo y
con la simple ayuda de una navaja confeccionó una especie de cono invertido con
el que se podía golpear la bola sin
ensuciarse. Acababa de nacer el Reddy Tee. Obvia decir que la idea gustó mucho
a sus compañeros, así que animado por sus continuas felicitaciones Lowell pensó
patentarlo y de paso ganar mucho dinero. Pero para ello debía pensar a lo
grande así que se puso en contacto con el campeón del Open de Estados Unidos,
Walter Hagen, y le pagó un total de 2.500 dólares de la época con la condición
de que promocionara el Reddy Tee cada vez que jugara. Éste acepto y en poco tiempo
el nuevo ingenio golfístico comenzó a venderse por millones de unidades.