miércoles, 22 de noviembre de 2017

HOMENAJE A CATALUÑA - George Orwell



"Había viajado a España con el proyecto de escribir artículos periodísticos, pero ingresé en la milicia casi de inmediato, porque en esa época y en esa atmósfera parecía ser la única actitud concebible. Los anarquistas seguían manteniendo el control virtual de Cataluña, y la revolución estaba aún en pleno apogeo…"

En mi mesa de trabajo, junto al ordenador en donde escribo y apoyado sobre unos libros tengo varias fotografías de la Guerra Civil Española. Todas ellas en blanco y negro o sepia, mostrando mujeres que miran al cielo por los bombardeos u hombres saltando de trinchera en trinchera buscando zaherir al enemigo, o más bien al hermano que está al otro lado y que antes era buen vecino de charla en el casino provinciano. Una de estas instantáneas siempre me llama la atención. Está un poco estropeada y su color tiende a amarillear, pero en ella se observa a un grupo de milicianos, en fila, dispuestos a ir al frente a luchar contra los fascistas. Y aunque es meramente una copia del original en ella destaca un soldado entre los demás, alto, muy alto y que no parece encajar en aquel grupo. Se trata de un joven escritor inglés que ha venido de la brumosa Albión por sus ideas y que en un futuro será recordado como uno de los grandes genios de la literatura anglosajona. Se llama George Orwell, más conocido por ser el autor de la alegórica Rebelión en la granja y la inquietante 1984.

Uno de los libros que más influyeron para escribir estas dos obras anteriores fue Homenaje a Cataluña, publicada por primera vez en 1938 y que narra su breve participación en la Guerra Civil Española en el bando republicano desde el 26 de Diciembre de 1936 hasta Junio de 1937. Aunque parezca inverosímil este libro ha quedado muchas veces relegado frente a otros libros suyos, pero, es justo no olvidar que sus escritos posteriores son claramente deudores de éste pues entre sus páginas podemos observar el germen de sus ideas principales como por ejemplo la importancia que le da a la libertad individual frente a cualquier totalitarismo. Junto con otros libros pertenecientes a otros escritores extranjeros que combatieron en la contienda hispana, se pude decir que Homenaje a Cataluña es el que más hondo a calado en el imaginario público y el que más sinceramente ha informado de esta guerra al mundo entero.

La Guerra Civil Española le llegó a Orwell cuando tenía 33 años, encontrándose en ese momento en un proceso de expiación intelectual y política, pues durante cinco años había sido policía imperial en la antigua colonia británica de Birmania. Asqueado de su anterior destino y queriendo corregir parte de su vida no dudó en acudir a la llamada de la República española, que en esos momentos estaba siendo asediada por un golpe de estado fomentado por las fuerzas reaccionarias y que había comenzado un caluroso 18 de Julio de 1936. Así pues cruzó los Pirineos y se plantó en Barcelona para luchar por la libertad. A diferencia de otros extranjeros que también habían acudido no quiso encuadrarse en la Brigadas Internacionales pues no deseaba acercarse mucho a ellas debido a su condición de comunistas, y es por ello que prefirió alistarse en las milicias trotskistas del POUM en un cuadro integrado casi esencialmente por españoles.

Con una formación militar escasa, y extrañado por la actitud española con respecto a la situación bélica, pero con el corazón henchido de orgullo sabiendo que estaba realizando una gran labor, es destinado junto con su columna al frente aragonés de la sierra de Alcubierre para impedir el avance de las tropas nacionales hacia Cataluña. Primero estarán en las trincheras abiertas en las duras estribaciones de Monte Pocero y Monte Trazo, y posteriormente será destinado al otro frente oriental de Huesca en donde los republicanos están intentando tomar la ciudad. Tras duras luchas contra el enemigo y contra el hambre en Mayo de 1937 es herido y trasladado a Barcelona. Pero la Ciudad Condal que él conoció, llena de vida y experiencia libertaria ha desaparecido completamente pues los Sucesos de Mayo de ese año, es decir la lucha y posterior purga de militantes anarquistas y trotskistas del POUM. Es por ello que, desengañado por la situación política del momento y temiendo por su vida decide abandonar España con un sabor un tanto agridulce por no haber podido ayudar todo lo posible en la guerra. Además de sentirse dolido al ver como las fuerzas de izquierdas se matan entre ellas por ideologías contrapuestas en una especie de guerra civil dentro de otra guerra civil más grande. De aquí nacerá su odio frente al totalitarismo estalinista, que se verá plasmado años después en su fantástica obra Rebelión en la granja.

Por tanto nos encontramos, no solamente con un libro de memorias, sino con todo un testimonio esencial para conocer la experiencia republicana en el frente de Aragón. El estilo de Orwell para describirnos cualquier aspecto es casi periodístico, en primera persona, juzgando de manera ecuánime a la vez que apasionada los avatares que esta viviendo en aquella aventura en donde una bala puede acabar con sus sueños libertarios. Nos describe con bella pluma, con una cercanía casi de amigo, como era aquella Barcelona en la que bullía la vida anarquista y que en esos primeros meses de la guerra se encontraba envuelta en una borrachera de libertad que no tenía parangón en ninguna parte del mundo. Rápidamente siente simpatías por aquellas gentes anarquistas e incluso defiende (cuando es posible hacerlo) su valentía. Aunque también enjuicia de manera negativa la forma en que la República está llevando la guerra, pues observa como los recursos con los que cuenta son ínfimos y obsoletos no solo en la mini instrucción sino también en el frente, donde carecen de armas, ropa, o comida. Orwell, al principio, acude al combate con la idea de una especie de guerra de trincheras al estilo de la Primera Guerra Mundial, pero pronto se lleva una desilusión al comprobar la “peculiar” manera de combatir de unos y otros, aburriéndose a veces e incluso pensando que aquello es una especie de opereta bufa. Nos describe como son sus compañeros, como se vive entre tierra oscura, ratas y personas que muchas veces no saben ni sostener un arma. Pero lo hace crítica ferozmente sino mostrándolo todo con un estilo sereno y algunas veces con notas de humor que arrancan sin querer una sonrisa al lector.

Pero lo que más le dolió a Orwell fue su regreso a Barcelona tras ser herido. Aquí ya no es el soldado que observa el devenir del día a día en el frente de manera curiosa, sino que aquí ya se moja al constatar la triste situación en que se encuentra su querida ciudad tras la lucha armada contra sus correligionarios del POUM. El pesimismo, y tal vez el miedo a ser encontrado y fusilado por las fuerzas comunistas, se sienten en cada línea del libro, produciendo una sensación de derrota anunciada. Este hachazo demoledor a las ideas comunistas, más bien a las imposiciones estalinistas, es lo que produjo que las primeras críticas al publicarse el libro fueran de rechazo por gran parte de intelectuales y por agentes del PCE que no deseaban que se conociera la profunda división existente entre las  tendencias izquierdistas. Incluso hubo editores que desecharon la idea de publicarle en libro en sus editoriales. Pero aun así Homenaje a Cataluña siguió adelante, publicándose a duras penas, por lo que debemos dar gracias al destino, ya que es el mejor libro para comprender como fue aquella lucha a nivel del soldado raso republicano y como fueron aquellos meses en que los comités libertarios dominaron Barcelona y soñaron con un mundo mejor e igual para todos.

(También pueden leer mi reseña en Hislibris)