miércoles, 6 de febrero de 2019

EL ACCIDENTE DEL EMPIRE STATE BUILDING


El 11 de Septiembre de 2001 se produjo en la ciudad de Nueva York uno de los mayores atentados terroristas de la Historia cuando varios aviones comerciales, secuestrados por miembros de la red Al Qaeda, impactaron contra las Torres Gemelas provocando la muerte de más de tres mil personas y una buena cantidad de desaparecidos. Aun así hay que aclarar que este hecho desgraciado no fue el primero que se produjo en la Gran Manzana. El 28 de Julio de 1945 un bombardero B-25 Mitchell, pilotado por el coronel William F. Smith, que hacía la ruta Boston-Newark (Nueva Jersey) se perdió al sobrevolar la ciudad debido a la espesa niebla que había. Desoyendo los avisos que le daban desde la torre de control el piloto prefirió seguir volando confiando en su pericia a los mando y aunque consiguió esquivar varios edificios llegó un momento en el que se encontró delante de él con un auténtico titán. Se trataba del Empire State Building. Imposible de sortear. A las 9:40 el bombardero se estrelló a una altura de 278 metros provocando un enorme boquete en el piso 79 de ese rascacielos. En total murieron 14 personas, incluyendo la tripulación, debido sobre todo a la gran explosión que se produjo en el momento del impacto y a la combustión de gasolina posterior. Hay que señalar que el accidente no hizo peligrar la estructura del edificio (si hubiera golpeado en un pilar se podría haber derrumbado) por lo que al lunes siguiente volvieron abrir las oficinas del rascacielos sin ningún problema.