viernes, 21 de febrero de 2014

LUCHADORES PANTAGRUÉLICOS



Durante los Juegos Olímpicos en Grecia los deportistas seguían una dieta muy rígida y estricta. ¿Todos?, no, todos no, pues los que competían en boxeo, lucha y pancracio se les administraba en la comida y las cenas grandes cantidades de carne para que de esta manera ganasen peso, pues en aquellos tiempos se pensaba que la ingesta de kilos y kilos de comida favorecían al deportista que practicaba estas disciplinas olímpicas. Por tanto muchas veces sus cuerpos, debido a esta continua sobrealimentación, tendían a la obesidad mórbida. Este hecho lo confirma el dramaturgo Euripides en su obra Autólico al decir que éstos eran:

Esclavos de sus mandíbulas y victimas de sus vientres.

Hoy todavía podemos ver en representaciones artísticas griegas claros ejemplos de cuerpos abotargados, deformes y de enormes barrigas enraizados con otros que buscan la inmortalidad aunque sea a base de buenos filetones.