viernes, 2 de enero de 2015

LA DAMA DE EUROPA - Ara Antón



Leonor, por la cólera de Dios, Reina de Inglaterra

Sin lugar a dudas Leonor de Aquitania (1122 – 1204), fue con toda razón la reina más legendaria de Europa en la Edad Media. Fue tal su poder  y prestancia que podía entrar en cualquier reino y solamente con su voz cambiar el destino de Europa. Una curiosidad les pondrá en antecedentes del halo inmortal de esta mujer. Se dice que le ex reina de Francia y reina madre de Inglaterra decidió ella misma cruzar los Pirineos en pleno invierno para buscar a su nieta, Urraca, que a la vez era la hija mayor de Alfonso VIII de Castilla, y así casarla con el delfín Luis. Según parece cuando llegó ante ella no le agradaron las maneras de la joven, pero sí en cambio las de su otra nieta Blanca que en ese momento tenía doce años y a la que veía una mujer más fuerte y decidida. A Leonor de Aquitania, por tanto se le presentó un problema pues debía explicar los motivos de por qué no había elegido a Urraca.  Así que dijo a todo el mundo que no había elegido a la hermana mayor debido a que los franceses no aceptarían nunca a una reina que tuviera el nombre de un ave de tan mal agüero, pero si en cambio a una que tuviera el de Blanca, que es signo de pureza.

Como se podrá ver un auténtico espejo de mujer, fuerte como caballero cruzado y, a la vez, exquisita como un único e irrepetible pétalo de cerezo primaveral. La escritora Ara Antón toma como punto de partida este asunto tan controvertido de una boda para abrir ante nuestros ojos una excelente novela histórica, La Dama de Europa, que narra la increíble vida de Leonor de Aquitania, también conocida la reina de los trovadores.
Aunque ya en este momento Leonor contaba con ochenta años, en el camino de vuelta a Francia toma la decisión de hablar de su gesta en esta vida. Para empezar  hay que recordar que el ducado de Aquitania era en la Edad Media, precisamente en el siglo XII, uno de las zonas más codiciadas por los reyes de Francia. Era una de las regiones más prosperas de Europa. A la muerte del duque Guillermo Aquitania pasó a manos de su única hija, Leonor, la cual pronto se convirtió en la joya más preciada de todos los reinos vecinos. Primeramente, nos dice la protagonista, se casó con el rey de Francia Luis VIII con apenas 15 años, y a pesar de su juventud se trasladó a la austera corte francesa. Este hecho provocó desde muy temprano el poco entendimiento que tuvo con su esposo, pues Leonor se había criado en un ambiente más relajado y donde las mujeres, además de estar rodeada del embrujo del amor cortés también eran más independientes.  En cambio el nuevo reino estaba gobernado no solo por su esposo el rey, sino también por el férreo abad Suger.  Pero aun así, a pesar de estos roces, la reina Leonor supo mantenerse en su sitio y tener conciencia de las necesidades regias. Un ejemplo de ello lo tenemos cuando acompañó a su esposo a la Cruzada Santa de 1147. Una reina guerrera en la Europa de los caballeros acorazados. Aun así, a pesar de este intento de reconciliación los celos de su marido propiciaron la ruptura de esta unión en 1152. Nada más pasar dos meses Leonor volvió a casarse. El pretendiente, un joven llamado inglés llamado Enrique Plantagenet. Con él tuvo siete hijos, entre ellos Ricardo Corazón de León y el príncipe Juan, más conocido como el sin Tierra. Aunque pasado esos primero años de amor mutuo la relación comenzó a erosionarse debido al espíritu independiente de ella. Por ello Enrique la mantuvo encerrada en varios castillos de Francia e Inglaterra durante más de dieciséis años. Al morir el rey Leonor volvió a la vida política consiguiendo ser la gran señora de los reinos europeos.

La autora, Ara Antón, nos sumerge en el mundo medieval a través de la vida de Leonor de Aquitania, y gracias a ella podemos ver todo un mundo de alianzas, tierras en lucha, y la búsqueda de un mundo en donde una gran mujer como era Leonor Aquitania pudiera hallar el ideal de cultura y caballerosidad. No es una novela acartonada donde los personajes estén estereotipados, sino que están vivos y son a la vez realistas, y por ello, o mejor,  junto a ellos el lector, de manera entretenida observará de primera mano cómo eran los palacios por donde pisó esta gran mujer, los campos de batalla, o los diferentes estratos de la sociedad de su tiempo. Una lectura muy recomendable para aquellas personas que deseen vibrar con un buen libro y además quieran sentir el vigor y esplendor de la gran dama de Europa, Leonor de Aquitania.