Sin
duda se trata de uno de los malos de cine más importantes que han aparecido en la
historia del celuloide. Lo hemos visto luchando contra el alegre Robin Hood, contra
su propio hermano Ricardo Corazón de León, e incluso alguna vez matando de
hambre a sus vasallos gracias a la ayuda del pérfido sheriff de Notthingam.
Pero la realidad era más bien distinta, pues Juan (1166 – 1216) no era ni tan mezquino
ni tan malvado como nos han hecho creer. Por ponerles un ejemplo, el apodo que
siempre aparece al lado de su nombre, “sin tierra” no era debido a que siempre
estuviera celoso de su regio hermano Ricardo sino que le fue impuesto porque no
se esperaba de él que heredase el reino de Inglaterra. Esto era debido a que
era el quinto hijo de Enrique II y Leonor de Aquitania. Por delante de él se
encontraban Guillermo, Enrique, Ricardo y Godofredo. Pero pasado un tiempo la
suerte de Juan empezó a cambiar ya que los dos primeros fallecieron
prematuramente, Godofredo encontraba la muerte en un torneo en París y a Ricardo
lo mató un disparo de flecha en Francia en 1199, y no como resultado de una
conspiración según afirma una leyenda negra. Así que de no tener nada se
convertía de la noche a la mañana en Rey de Inglaterra, Señor de Irlanda y
conde de Maine. Pero tampoco nos hemos de olvidar que a Juan no solo se le
llamó el “sin tierra”, sino también “espada suave” debido a que según nos
cuentan las crónicas medievales era una persona negada en el campo de batalla.