viernes, 4 de julio de 2014

UNA DESCARGA MORTAL



La pena de muerte más famosa en Estados Unidos hasta el siglo XIX fue la horca o el linchamiento, pero a partir de entonces la primera fue perdiendo adeptos debido a que se la empezó a considerar “un método cruel de ejecución”. Durante aquellos años muchas personalidades pidieron a los distintos gobiernos que buscasen una manera más humana de acabar con la vida de un condenado a muerte. Uno de ellos fue el inventor Thomas Alba Edison quien convenció al alcalde de Nueva York para que utilizase la electricidad como método “instantáneo, indoloro y desprovisto de todo barbarismo”. Desde entonces, mucha gente ha creído que estas declaraciones fueron una mancha negra en el historial de Edison, pero actualmente se ha descubierto que todo fue un montaje para conseguir más publicidad, pues en sus discursos siempre dejaba claro que la mejor energía para la nueva máquina era la corriente alterna, precisamente la que utilizaba su rival George Westinghouse. De esta manera el astuto inventor asociaba la muerte con el tipo de electricidad que empleaba su competidor.