lunes, 4 de agosto de 2014

LAS DOS MAJAS



Desde que en 1845 el francés Louis Viardon afirmara que la modelo que utilizó Goya para pintar La Maja Desnuda, y La Maja Vestida (1805) era la duquesa de Alba, esta idea quedó instalada en el imaginario popular. En verdad esta afirmación no es del todo fiable ya que al comparar el cuerpo de las majas con el de la noble éste no se ajusta en nada a su fisonomía. Incluso hay quien piensa que se trata de la modelo Pepita Tudó, la cual era por entonces la amante de Godoy. Años después, tras la caída del valido, estos dos lienzos aparecieron en 1814 en el inventario de bienes personales de Godoy, y curiosamente no llevaban el titulo de Las Majas, sino el de Las Gitanas. Lo que más llama la atención de este asunto, aumentando más si cabe el misterio que envuelve a estos cuadros, es que éstos se hallaron montados sobre un peculiar mecanismo. Éste permitía superponer ambos cuadros y cuando se oprimía un botón la maja vestida se cambiaba por la desnuda. ¿Posible divertimento del valido o juguete sexual en momentos de soledad? Quien lo sabe.

El hallazgo de estas pintoras produjo un gran revuelo en la corte y tuvo como consecuencia que el pintor aragonés tuviera que acudir a dar explicaciones a la Inquisición sobre el motivo de por qué pintó dos veces a una mujer y encima, una de ellas, como Dios la trajo al mundo. Este pleito casi acaba con la carrera de Goya, y tras cerrarse el sumario se ordenó que ambas majas pasaran a la Academia de Bellas Artes de San Fernando, y que además la desnuda, en concreto, estuviera oculta hasta 1900. Ese año, fueron llevadas al Museo del Prado donde se pueden ver en la actualidad.